Conceptos modernos en mercadotecnia odontológica
Conozco muchos consultorios exitosos, y todos tienen, además de un dentista responsable, actualizado, presente y carismático, un buen personal. Entiéndanme: por personal no quiero decir que tienen 20 señoritas sonrientes y vestidas iguales, sino alguien o algunas personas que ayudan en sus menesteres al doctor, por lo menos una asistente que atiende a los pacientes junto con el o la dentista, una recepcionista y alguien que haga la limpieza del local.
Hay alguien que cobra y da citas. Que es la labor más importante de una recepcionista. Hay quien limpia, arregla y desinfecta el consultorio y sus demás áreas, como la recepción, la mal llamada sala de “espera” (que debería ser también de recepción), el baño y los pasillos. Hay asistentes que deben ocuparse de limpiar lo propio de los consultorios dentales y una de ellas (o tal vez la única que haya) debe ocuparse de la limpieza fina, la desinfección y, en su caso, de la esterilización de los instrumentos. Hay quien se dedica a mantener actualizado el inventario del consultorio y que se pelea por los descuentos en los precios, cosa muy necesaria sobre todo cuando se compra en un mismo sitio y en cierto volumen. Hay, en fin, muchas diferentes funciones para el personal.
En México, casi siempre los consultorios tienen una sola persona que hace o trata de hacer todo lo que describí y más. Nuestra asistente.
¿Quién es nuestra asistente?
La asistente es nuestra representante personal. ¿Se han puesto a pensar que si fuéramos países en lugar de dentistas sería nuestra embajadora? ¿Les gusta su embajadora? Generalmente, sobre todo cuando tenemos ya un buen tiempo con ella decimos que sí, sobre todo porque ya nos acostumbramos a su presencia, pero no porque realmente nos guste. Las asistentes siempre pueden pulirse un poco más. Muy pocas son como diamantes que deben irse puliendo día a día para que se vuelvan joyas. Otras no dan para más: dice un dicho mexicano que “quien nace pa´ maceta no pasa del corredor”, aludiendo a que hay quienes nomás no están hechos para otros puestos. Por eso, hay que elegirla bien. Para ello, hay toda una serie de capítulos al respecto en mi libro “Cómo aumentar el número de pacientes y de tratamientos aceptados” que detallan desde cómo redactar un anuncio para solicitarla, hasta evaluar sus capacidades mediante una entrevista y en una interacción con el resto del equipo. La asistente dental es, dentro del consultorio, quien más personas nos recomienda. Su opinión (o su mirada o su gesto) son determinantes para que un presunto paciente acepte un tratamiento y un presupuesto.
¿Cuánto deben ganar las asistentes?
Depende. ¿Cuánto gana usted? Una proporción de sus ganancias debe ser repartida entre su personal, dependiendo de qué tanto trabaje cada uno de ellos. Pero siempre recuerde que quién paga con cacahuates, sólo consigue changos para que trabajen con él o ella. Sea generoso y serio: haga que se sientan orgullosas de trabajar para usted. De hecho, haga que se sientan orgullosas de trabajar CON usted. Una asistente de tiempo completo, esto es de 40 a 48 horas a la semana, no debería ganar menos de $5000 al mes, entre salario, comisiones, bonos, etc. Si ella baja su productividad, también debe notarlo e su salario, porque también deben bajar sus percepciones. Si una asistente no le funciona, cámbiela de inmediato. No se toque el corazón, que hay muchas personas solicitando empleo.
Pero aquí volvemos al principio: ¿valdrá la pena solamente despedirla o será mejor invertir en convertirla poco a poco en una joyita? ¿Vale más pagarle ahora la indemnización por despido o mejor invertir en su mejoramiento? Desde un punto de vista de responsabilidad social, esto último tiene más sentido, pero ustedes que las conocen personalmente son mejores jueces de estas decisiones.
Lo importante es reconocer su importancia en el éxito del consultorio. Los pacientes las consideran como parte de la familia del mismo, y se extrañan cuando ya no las ven. Probablemente, ya que no saben nada de nada, nos echen la culpa a nosotros si cambiamos con frecuencia de personal. Y termino donde empecé, pero mejorando la frase: no conozco ningún consultorio exitoso que no tenga personal, en donde no haya por lo menos una asistente y una recepcionista.
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RECUERDEN que los invito a hacerme sugerencias, comentarios y preguntas en mis correos electrónicos, que aparecen en esta página del Blog. También les recuerdo que en septiembre y octubre serán mis dos cursos magnos (de un día completo cada uno) en la Ciudad de México. Los que vayan a registrarse, háganlo desde ahora, porque el cupo es limitado a sólo 100 personas en cada curso. Informes en el (55)5550-7074. Es el mismo teléfono para adquirir mis libros.
Mi página web es www.dentistasenmexico.com
martes, 8 de abril de 2008
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